Bittersweet.

Este agridulce sabor en tus mejillas
Capaz de renombrarme Perdición,
Las no/naciones de rodillas,
El místico refugio donde besamos dolor.
Estas ansias de placer, de desesperación,
De jugar contigo a quien es mejor,
De casinos de sueños que ganan tu voz.
Este Parisino éxtasis por un bemol.
Mi reino por tu cantata,
Mis versos por tu sudor.
Y ¡Qué vuelvan los clásicos muertos!
Que reviva esa historia, señor,
Que lo efímero sea tan nuestro que
Nuestros huesos no sepan que son.
0 comentarios