De lo no divino.
De un todo a un nada en el tiempo que
se tarda en coger aire para afrontar la realidad.
La capa caída sobre las piernas
y las cicatrices en la cara.
Momentáneo destello preliminar de un evangelio apócrifo,
tartamudo,
sumergido en serpientes y ratones con intenciones sagradas
para limpiar la conciencia de los cantamañanas.
Se recogijan en sus hilos los estereotipos samaniegos.
La noción del tiempo enclaustrada
entre cristales pulidos por el miedo.
18.4.11
0 comentarios